El ponente, Antonio Molinero, calificó de “interés general” el servicio de realizan los prácticos
El practicaje es una de las profesiones más antiguas y menos conocidas, no obstante es una de las más importantes en la seguridad de la navegación. El riesgo económico, ambiental y para las vidas humanas que representan los grandes buques de carga de la actualidad, hacen que el rol del práctico sea esencial.
La asistencia de directivos de Boluda Corporación Marítima en Sevilla al almuerzo-coloquio se enmarca dentro el programa de formación que la Compañía marítima desarrolla cada año para mantener una plantilla altamente cualificada y formada, de cara a seguir siendo más eficaces con los clientes de la empresa.
Molinero hizo una exposición larga y detallada sobre sus representados a nivel nacional y por último se centró en el puerto de Sevilla, único puerto marítimo de interior, situado en el estuario del Guadalquivir, con unas características muy peculiares que hacen que el practicaje sea especialmente complicado. De hecho, desde el océano Atlántico, en Sanlúcar de Barrameda, y después de un recorrido de aproximadamente 50 millas, con más de cinco horas de navegación, se llega a las instalaciones portuarias de la ciudad de Sevilla, accediendo a través de la esclusa, única en España.
En este almuerzo coloquio participaron también el jefe de División de Navegación de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Luis Ibarrola; la administradora de la Aduana de Sevilla, Carmen de la Peña, así como amarradores, consignatarios y otros asociados al Club.
Manuel González, secretario de Propeller Sevilla; Miguel Ángel Pascual (práctico), Manuel Pérez (práctico); Mª Luisa Lozano, directora de Remolcadores del Guadalquivir; Antonio Távora (práctico), Ricardo Franco (práctico), Antonio Molinero (ponente) y Miguel Ángel Sanromán, gerente del Colegio de Prácticos de Sevilla, al finalizar el almuerzo coloquio organizado por Propeller Club Sevilla.
