Boluda Corporación Marítima adquiere, a través de su división Boluda Towage, la empresa de remolcadores Resolve Salvage and Fire (Gibraltar) Limited. De esta forma, la compañía continúa su proceso de expansión en el mercado internacional reforzando su presencia en un punto estratégico para el transporte marítimo como es el estrecho de Gibraltar, puerta de acceso desde el Atlántico hacia el Índico a través del mar Mediterráneo.
La flota de Boluda Towage opera en ambas orillas del estrecho; en Cádiz, Algeciras y Gibraltar en el lado Europeo y en Ceuta y Tánger en la costa norte de África, optimizando la navegación y asegurando las maniobras en todos estos importantes enclaves portuarios. Con esta adquisición Boluda incorpora los remolcadores Elliot, Hércules, Rooke y Wellington a su amplia flota, aumentando su potencial y capacidad de servicio e intervención.
Resolve Salvage and Fire (Gibraltar) Limited, propiedad de Grupo Resolve Marine, es una empresa con décadas de experiencia en servicios de remolque y salvamento marítimo a todo tipo de embarcaciones así como en proyectos de ingeniería y mantenimiento de instalaciones y construcciones marinas, por lo que esta operación no solo será fructífera para ambas partes, sino que lo será especialmente para nuestros clientes, que dispondrán de una oferta de servicios más amplia y una mayor capacidad de intervención.
Boluda Corporación Marítima, consciente de su responsabilidad y compromiso sostenible, refuerza sus actividades pese a las tensiones geopolíticas mundiales. Tras los últimos acontecimientos del Mar Rojo, los puertos de la zona del estrecho serán los primeros en Europa que toquen las navieras que naveguen ahora por la ruta del cabo de Buena Esperanza y serán punto clave en las rutas comerciales entre Europa y Asia.
El estrecho, con una longitud de 42 millas y un ancho en su punto más angosto de solo nueve millas, es una de las zonas con mayor densidad de navegación del mundo, por la que transitan más de 100.000 buques cada año, más del 10% del total del tráfico mundial. Las peculiaridades de la zona, con mareas fuertes y variables, potentes vientos de Levante y Poniente y frecuentes bancos de niebla debidos a las altas temperaturas hacen imprescindible el trabajo de los remolcadores para la optimización de las operaciones.